viernes, 9 de diciembre de 2011

Información para pacientes: La Catarata


Comenzamos una nueva serie de artículos en la web sobre los problemas y patologías oculares más frecuentes, tratando de aclarar las dudas más frecuentes de las pacientes que acuden a nuestra consulta.

Hoy el Dr. José A. Abreu nos habla de la CATARATA.



La CATARATA es la opacificación del cristalino; el cristalino es una lente que posee el ojo en su  interior para enfocar las imágenes que vemos en la retina. La aparición de las cataratas ocurre habitualmente con el paso de los años, o por otras causas como traumatismos e inflamaciones oculares; también pueden ser congénitas o aparecer en la infancia. Las cataratas más frecuentes son las seniles o relacionadas con la edad, afectándose habitualmente los dos ojos aunque no con la misma intensidad.

Imagen de un ojo en el que se aprecia la situación del cristalino.

Los primeros síntomas de la formación de una catarata suelen ser la visión borrosa. Cuando la catarata avanza el único tratamiento es su extracción mediante cirugía, colocando al mismo tiempo un “cristalino artificial” (lente intraocular) con las dioptrías que necesita cada paciente en particular. 

Imagen comparativa de un ojo con cristalino transparente y con catarata.

Actualmente, la cirugía de la catarata se realiza mediante la técnica de “facoemulsificación” utilizando energía de ultrasonidos; la catarata se destruye dentro del ojo en pequeños fragmentos y se extrae a través de una apertura en el borde de la córnea que suele medir 2 milímetros aproximadamente, por lo que habitualmente no es necesario dar puntos de sutura. 

Imagen del proceso de facoemulsificación de la catarata.

Posteriormente se introduce la “lente intraocular” plegada para que quepa por la apertura, y una vez dentro del ojo toma la forma correcta para que permanezca en el lugar adecuado toda la vida. La cirugía se puede realizar con anestesia tópica (solo colirio), o peri-tópica (colirio más una inyección alrededor del ojo); algunos pacientes se ponen nerviosos necesitando de la administración de un tranquilizante bebido o puesto en vena. La mayoría de las cirugías se realizan de forma ambulatoria, acudiendo el paciente al hospital por la mañana con un acompañante y regresando a su domicilio el mismo día.  

Imagen de la Lente IntraOcular (LIO) ya introducida en el lugar de la catarata.

   Frecuentemente los pacientes diagnosticados de cataratas preguntan cuándo deben operarse, y la respuesta que solemos dar es que lo decidirá él en función de las dificultades que observe para realizar sus tareas habituales: trabajo, conducir, tareas domésticas, manejarse solo, etc.; cada paciente, por lo tanto, tiene una motivación diferente.
     Es importante resaltar que, aunque en la actualidad la cirugía de la catarata ha mejorado notablemente en precisión y seguridad, siempre existen riesgos como la infección, cambio de posición la lente intraocular, etc., lo que puede poner en peligro la recuperación de la visión. El paciente debe seguir estrictamente las indicaciones de su Oculista respecto al tratamiento que debe realizar con colirios (antibiótico y anti-inflamatorio), y al tipo de actividades que puede realizar inicialmente.
     Por último comentar que la mejoría en calidad de vida de los pacientes operados de cataratas es notable; la mayoría pueden realizar muchas actividades sin necesidad de utilizar gafas. Tendrán una recuperación parcial de la visión después de operarse de cataratas aquellos pacientes que padezcan otras enfermedades oculares que le hayan afectado la retina (retinopatía diabética, degeneración macular, miopía elevada, etc.) o al nervio óptico (glaucoma o aumento de la presión intraocular, trastornos vasculares, inflamaciones, etc.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario