El Dr. Rodrigo Abreu nos habla sobre la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico:
La Degeneración Macular Asociada
a la Edad (DMAE) es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a un área
de la retina, la mácula. Ésta es la responsable de la visión central directa,
necesaria para las actividades de la vida diaria como leer, conducir o
identificar a las personas.
Las enfermedades maculares son responsables de más del 50% de las
pérdidas de visión que se producen en el mundo desarrollado. La DMAE es la causa más común de ceguera
legal en personas de más de 50 años en los países occidentales.
La prevalencia de DMAE aumenta desde el 0.5% a los 60 años hasta
el 10% a partir de los 80 años y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
prevé que su incidencia aumente, hasta casi triplicarse, en las próximas
décadas.
Existen dos tipos de DMAE:
- Seca o atrófica: Es
la más frecuente (80-90%) y la pérdida de visión es muy lenta. Actualmente no
disponemos de tratamiento para usar en la práctica clínica, aunque en breve
tiempo podremos disponer del primer tratamiento para este tipo de DMAE.
- Húmeda o exudativa:
Es menos frecuente (20%) pero es más grave porque la pérdida de visión es
rápida. Esta forma es trata mediante inyecciones intraoculares de fármacos
inhibidores del factor de crecimiento vascular endotelial (anti-vegf). En
España está aprobado el ranbizumab (Lucentis) y el Aflibercept (Eylea).
Hay factores de riesgo
que se han asociado a la DMAE:
- Edad: Es el más
importante. A mayor edad mayor prevalencia de la enfermedad.
- Factores genéticos:
No es el factor principal, pero sí que se ha demostrado su relación con la
aparición de la enfermedad.
- Tabaco: Es el único
factor de riesgo modificable. Es muy importante que el paciente con DMAE no
fume.
-Déficit de nutrientes y
anti-oxidantes: Ya hemos comentado en otro artículo la importancia de la
nutrición saludable y del papel de los antioxidantes y en especial el ácido
omega-3 en la prevención de la DMAE exudativa.
La disponibilidad, desde fechas recientes, de procedimientos
útiles para el diagnóstico precoz, tal como la Tomografía de Coherencia Óptica
(OCT) complementada por el exámen clínico, y de terapias efectivas como los
inhibidores del factor de crecimiento del endotelio vascular (anti-vegf) para
frenar la progresión de la DMAE húmeda hacia la ceguera progresiva; permite
esperar mejoras en la historia natural de la DMAE y en la calidad de vida de
los pacientes afectos, pero cada vez más las medidas preventivas (no fumar,
control de la hipertensión y la obesidad, ingesta de antioxidantes...)
adquieren mayor importancia.
¿Cómo saber si estoy
afecto de DMAE? Los síntomas iniciales de la DMAE pueden ser:
- Visión distorsionada de las líneas rectas.
- Visión de una mancha oscura en el centro de la visión.
Lo más importante es la realización de un exámen oftalmológico
completo con dilatación pupilar y exámen del fondo de ojo por un oftalmólogo
experto. Su oftalmólogo le puede explicar y orientar en el diagnóstico,
seguimiento y posible tratamiento si fuera necesario.
Conceptos clave a
recordar:
- Pueden no existir síntomas en el inicio de la enfermedad
- Existen tratamientos efectivos
- El tabaco incrementa el riesgo de padecer DMAE
- Una nutrición adecuada puede enlentecer la progresión de la
enfermedad
- El diagnóstico precoz, con una revisión oftalmológica completa,
debería comenzar a partir de los 40 años de edad
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